Según el Ministerio de Educación del Perú (MINEDU), una experiencia de aprendizaje es un conjunto de actividades intencionadas, contextualizadas y significativas que se diseñan para que los estudiantes logren un aprendizaje determinado. Estas experiencias se desarrollan en un proceso gradual que abarca varias sesiones y se caracterizan por:
1. Ser desafiantes: Deben presentar un reto para los estudiantes, motivándolos a buscar soluciones y desarrollar nuevas habilidades.
2. Ser relevantes: Deben estar relacionadas con los intereses, necesidades y contextos de los estudiantes para que estos puedan conectar con los aprendizajes y encontrarles sentido.
3. Ser participativas: Deben promover la participación activa de los estudiantes en el proceso de aprendizaje, permitiéndoles tomar decisiones, trabajar en equipo y expresar sus ideas.
4. Ser flexibles: Deben adaptarse a las diferentes necesidades y estilos de aprendizaje de los estudiantes, brindándoles diversas opciones para alcanzar los objetivos.
5. Ser evaluables: Deben permitir la evaluación del progreso de los estudiantes de manera continua y formativa, brindándoles retroalimentación oportuna para mejorar su aprendizaje.
Las experiencias de aprendizaje pueden ser de diversos tipos:
- Proyectos: Implican la investigación, planificación, desarrollo y evaluación de un producto o servicio para dar respuesta a una pregunta o problema.
- Problemas: Presentan una situación desafiante que los estudiantes deben resolver utilizando sus conocimientos y habilidades.
- Investigaciones: Implican la búsqueda, análisis y síntesis de información sobre un tema determinado.
- Juegos: Permiten aprender de forma divertida e interactiva.
En resumen, las experiencias de aprendizaje son un componente fundamental del enfoque pedagógico del MINEDU, ya que permiten a los estudiantes desarrollar aprendizajes más profundos, significativos y relevantes para su vida.