Cómo aprender inglés: La importancia de leer
Muchos estudiantes encuentran un verdadero placer en la lectura, y probablemente no les cuesta dedicar un tiempo a la lectura en inglés. Para otros, sin embargo, leer no es sinónimo de pasar un buen rato; una tarde de lectura puede parecer una tarea aburrida. No obstante, leer en un idioma sobre un tema que nos gusta puede ser un reto que estimula nuestra curiosidad.
Leer tiene una tremenda importancia a la hora de aprender inglés, ya que es la mejor forma de reforzar lo estudiado y asimilar nuevo vocabulario. La literatura inglesa es una rica fuente de lenguaje y expresiones, donde las estructuras, formas gramaticales y vocabulario aparecen dentro de contextos que facilitan el aprendizaje del idioma. La lectura y la redacción están directamente relacionadas; cuanto más lees, mejores serán tus habilidades de escritura. Cuando leemos nos familiarizamos con los recursos utilizados por el escritor, la forma de organizar las ideas, etc. De esta forma dejaremos de traducir directamente desde nuestra lengua materna y evitaremos muchos quebraderos de cabeza a la hora de redactar, lo que conlleva el desarrollo de un método más natural y cercano al nativo. Empiezas a usar frases en inglés porque te “suenan bien”. ¡Y son correctas! Si eres uno de esos estudiantes que tienen pereza para leer, queremos ofrecerte unos consejos para ayudarte a ponerte a leer en inglés: Lee lo que te interesa En primer lugar, lee cosas que te interesen. No importa el formato: revistas, prensa o libros. El que sea algo que te interese hará que la experiencia sea mucho más placentera. Si lo que te interesa es la moda, lee revistas de moda, si en cambio te interesan las aventuras, libros de aventuras. El contexto familiar que ofrece un tema que nos interesa hace mucho más fácil la compresión y reduce el uso de diccionarios. Intenta leer un poco todos los días en inglés, aunque sean solo 10 minutos. No elijas un texto demasiado difícil
Un texto demasiado difícil hará que tengas que parar muchas veces para hacer uso del diccionario, lo que puede provocar frustración y aburrimiento. Como se ha mencionado en el párrafo anterior, un contexto familiar hace que todo sea más fácil. Lo mismo ocurre con la dificultad del idioma, si eliges algo adecuado a tu nivel, comprenderás todo con mayor facilidad. No tengas miedo a la longitud del texto ¡Que pereza! ¡Este libro tiene 700 páginas! Y, ¿cuál es el problema?. A los que nos cuesta leer nos cuesta también introducirnos en la historia de un libro, y si además, resulta que este es corto, para cuando nos adentramos en ella, el libro se ha acabado. Si el libro que se lee es largo, el vocabulario se repite facilitando la comprensión y el aprendizaje del idioma, lo que a la larga puede resultar más beneficioso. No obstante, como se ha mencionado anteriormente, el nivel del texto tiene que ser el adecuado para tus conocimientos sobre el idioma. Minimiza el uso del diccionario El uso del diccionario puede resultar muy útil a la hora de crear listas para asimilar nuevas palabras pero ralentiza la lectura, por lo que si eres de aquellos a los que les entra la pereza ante un nuevo libro, esto puede convertirse en un gran problema.
Intenta averiguar el significado de las palabras dentro del contexto, intenta captar la idea general y si haciéndolo no te pierdes, sigue leyendo. El vocabulario se irá repitiendo a lo largo del texto y tu mente lo irá absorbiendo de una manera progresiva y natural. Habla de lo que has leído Una buena forma de repasar el vocabulario aprendido es hablar con alguien sobre el ejercicio de lectura realizado. Intenta utilizar en tus frases las nuevas palabras o expresiones que has ido asimilando.