Un modelo educativo basado en competencias prioriza el desarrollo de habilidades o nivel de logro o dominio del aprendizaje del estudiante. Francisco Ayala Aguirre (director del departamento de diseño y desarrollo curricular de la Vicerrectoría Académica e Innovación Educativa del TEC de Monterrey), recomienda desarrollar los siguientes pasos:
Estar preparados frente al perfil variable de los estudiantes.
Observemos lo siguiente: Los estudiantes, en cualquier nivel en el que se encuentren, comparados con sus antecesores de hace unos años, reciben información de manera diferente, cuentan con vivencias y necesidades distintas. Por lo que debemos de tener presente estar preparados frente al perfil de los alumnos con los que convivamos.
Desarrollar competencias profesionales de modo dirigido e intencionado.
Definitivamente las competencias van variando con el transcurso del tiempo. Podemos decir, con la situación que observamos hoy, que hace unos tres meses atrás no podíamos ni imaginar las situaciones que se darían actualmente; con respecto al coronavirus. Nos impacta exactamente en todo ámbito, desde la salud hasta el movimiento monetario de un país y con la imposibilidad de salir del hogar. Definitivamente hay una gran cantidad de elementos a priorizar para guiar a un estudiante en estas circunstancias.
Organizar experiencias de aprendizaje y contenidos de acuerdo a las nuevas demandas de la realidad.
Lo docentes debemos organizar temáticas orientadas a las experiencias del día a día; preparar a los estudiantes a la demanda del entorno, orientando así las experiencias de aprendizaje; con el fin de que desarrollen habilidades y puedan enfrentar con determinación, mayor claridad y mejores recursos, el hecho ineludible de su realidad. Proponer soluciones y poder resolver la realidad en la que se encuentren.
Preparar a los estudiantes en estrecha relación basados en fundamentos de problemas reales.
Nuestra tarea como educadores, además de transmitir conocimientos, es asegurarnos de que los conocimientos tengan una verdadera aplicación. Un impacto en la resolución de situaciones en la realidad. Definitivamente un modelo educativo basado en competencias nos obliga a nosotros -los docentes- a replantear la forma en que hemos venido desarrollando y presentando el proceso educativo.
La tarea principal es lograr el aprendizaje en los estudiantes que cuenten con la capacidad de construir esquemas referenciales de acción. Que puedan sumar a su manera de ver el mundo o realidad nuevos esquemas referenciales de acción. Esto lo haremos si logramos agregar, modificar, reestructurar, reconstruir o reformular aquellos esquemas referenciales de acción de las personas frente a la realidad.
¿Qué retos encontramos como docentes?
- Desarrollar un cambio de paradigma en el aprendizaje; como docentes empezamos a conceptualizar la acción educativa hacia el desarrollo de un perfil de egreso. El cambio es en los objetivos de aprendizaje hacia el desarrollo de competencias.
- Modificar el sentido de la práctica educativa; es decir, pasamos de enseñar conocimientos de una materia a contribuir al desarrollo de competencias con el fin de integrar contenidos de distintas áreas del conocimiento ligados por su puesto a nuestra realidad.
- Replantear el diseño de las acciones del aprendizaje; debemos de cambiar de diseñar acciones orientadas a un objetivo en la materia hacia la posibilidad de diseñar acciones y determinar aquellos retos que contribuyan a lograr un perfil de competencias de egreso.
- Modificar la forma de trabajo en un grupo académico; debemos tener presente que cualquier carrera o especialidad o curso requiere de muchas otras áreas, es por esto que debemos pasar del trabajo académico individual al trabajo necesariamente colegiado e interdisciplinario.
- Enfocar la forma de evaluar los aprendizajes; debemos pasar de la verificación del logro de un objetivo de aprendizaje hacia la evaluación de la evidencia del nivel del logro de las competencias del perfil de egreso.
¿Cuál es el perfil de Egreso?
Se entiende como los rasgos y competencias que caracterizan a los que logren los estándares puestos por la institución formadora. Por lo tanto, es un conjunto de competencias organizadas en ámbitos de realización; también denominados compromisos formativos contraídos en el campo de una carrera, o especialidad, o curso, o taller.